jueves, 21 de marzo de 2013


30 de marzo del 2001
Día en que no tuve más a Jorge…
Más allá de mi vida en este mundo espero encontrarme con él…
Con sus caricias sentiré que nunca se fue, que sólo fue un sueño entre lágrimas.
Sé que en el pasar de mis años llegará el momento exacto en donde al estar frente a él volveré a tocar su rostro, sentiré el respirar de su aliento sin miedo a volver a perderlo.
Estaré con él de nuevo en el abrazo eterno, sin miedos, sin temores, ya no nos separaremos…
Su voz en mis oídos, sus caricias en mi cara, sus besos… Cónyuges como siempre juntos, y para jamás perdernos.
Ya pasó su Pascua como Vos y está cara a cara en Tu presencia.
Padre… desde mi lugar yo te quiero rezar por mi Jorge que está en el cielo.
Decile que lo quiero, que lo extraño… que algún día nos veremos…
Dale en este día un enorme beso.
A pesar de querer reunirme con él, acepto la voluntad de Padre porque desea que aún yo siga en esta vida que me parece muy bella, tengo mis hijos y nietos que me llevan de la mano!
Gracias Señor!
El amor es más fuerte que la muerte!!

jueves, 27 de septiembre de 2012

lunes, 24 de septiembre de 2012


Hoy es día 27 de marzo de 2011.
En pocos días más se cumple la fecha en que Jorge se fue físicamente de mi lado.
Fue el 30 de marzo de 2001.
Como soy ferviente creyente y esperanzada sé que el Señor no me defraudará y cuando me llegue la hora lo encontraré nuevamente, no como vivimos en este mundo terrenal sino en forma espiritual como lo tengo siempre a mi lado.
Porque el amor es más fuerte que la muerte y al final del camino, un abrazo sin fin, nos reunirá eternamente.
Estuvimos unidos ante Dios por el sagrado vínculo matrimonial durante 36 años que viví inmensamente feliz a su lado. Fue un esposo cariñoso, padre generoso, compañero fiel.
Bueno e inteligente, muy educado, culto y caballero, de gran sensibilidad.
Cuando murió me pareció que mi vida se iba con él porque se dice que los dos son una sola carne cuando se ha recibido el Matrimonio cristiano.
Me consoló la fe en la Resurrección.
Tuve que adaptarme a vivir en soledad, asumir nuevos roles, pero mis hijos siempre me acompañaron porque también ellos sintieron la falta de su padre.
Se hace pesada la ausencia física ya que nos apegamos a las cosas de esta tierra pero he comprendido en estos años que el tiempo va ayudando con el recuerdo permanente de haber pasado con él una etapa importantísima de mi vida.
En el Señor busco siempre alivio a mi dolor, compartiéndolo con quienes me quieren, haciéndome sentir su cercanía, porque Dios es amor y Él está donde se ama.
La siembra que mi Jorge dejó en esta tierra son nuestros dos hijos que hicieron concreto el amor que nos tuvimos. Ellos nos regalaron tres nietos a los que Jorge pudo disfrutar gracias a Dios.

Creo que Jorge vive aunque yo no sepa cómo ni dónde porque eso es el misterio implacable de la muerte.
Lo sigo extrañando y me parece imposible vivir sin su presencia, pero he aprendido a amarlo sin la necesidad de tenerlo físicamente a mi lado.
Mi amor ha madurado y se ha acrecentado cada día durante estos diez años, pero sigo mi vida llevando conmigo su recuerdo y también su protección.

“Cuando una flor se muere,
Nace una semilla;
Cuando una semilla muere,
Nace una planta…
Y la vida sigue su camino,
Más fuerte que la muerte.”

jueves, 7 de junio de 2012

lunes, 7 de mayo de 2012








Reunión de maestros y alumnos de hace 40 años

lunes, 26 de marzo de 2012

Fecha de Jorge, mi único amor


Faltan 4 días aún para la fecha, pero me veo en la necesidad de expresar mi sentir hacia mi único amor.
Lo siento a mi lado en medio de nuestra habitación oscura. Giro la cabeza, pero estoy sola. Otra vez esa sensación de que aún está ahí conmigo como antes…
Se ha ido. Ya no está. Han pasado 11 años…
Las lágrimas caen por mis mejillas. Era el único ser compatible para mi vida, y ahora no está, no volverá.
Lo siento a mi lado, pero ya sé que no está. 
Algún día lo volveré a ver, quizás pase mucho o poco tiempo, pero nunca se olvida ese amor adolescente y maduro!
Era mi respaldo, mi apoyo. Llega a mi recuerdo nuestro noviazgo infantil pero serio a la vez, con la idea lejana del casamiento.
La soledad me inunda, sola en un mundo que era de nosotros  dos. Pero no está, ya nunca estará físicamente a mi lado.
 Me siento tan vacía, él se  ha llevado una parte de mí, pero… ¿se puede regenerar? No, imposible.
-Te quiero...-Susurro en la oscuridad.
Aunque tengo la confianza de que Dios nos hará encontrar de nuevo con el amor de siempre o más acrecentado con el paso de este tiempo que llevamos separados…
Pero… gracias a Dios me acompañan nuestros  hijos  y nietos y nuestra  nuera y yerno con el mismo esmero que tuvo él al considerarme su reina.
Te pido Señor que siempre lo tengas a Tu lado, en lo mejor del cielo. Con eso me conformo.
26/03/12

lunes, 30 de enero de 2012

Poesía de mi amiga Madelca con la que me identifico

 ESE AMOR

Ese amor que durara a través de la vida,
Ese amor que de niños nos uniera por siempre,
Ese amor que soñaba llegar a ser sereno
Y joven aunque viejo…

Pero Dios no lo quiso. ¿Quién sabe las razones?
Sólo Él sabe porqué , en un día cualquiera
Te llamó para siempre, dejándome tan sola,
Tan partida en mitades, tan llena de preguntas,

tan vacía de respuestas… Te ibas para siempre
Y yo ya no tendría, hasta el fin de mis días,
El momento y la hora que pudiera encontrarte…

Encontrar la caricia y encontrar el abrigo
De tu abrazo tan tibio que me espera
Seguro y fuerte, al final del camino.