30 de marzo
del 2001
Día en que
no tuve más a Jorge…
Más allá de
mi vida en este mundo espero encontrarme con él…
Con sus
caricias sentiré que nunca se fue, que sólo fue un sueño entre lágrimas.
Sé que en
el pasar de mis años llegará el momento exacto en donde al estar frente a él
volveré a tocar su rostro, sentiré el respirar de su aliento sin miedo a volver
a perderlo.
Estaré con
él de nuevo en el abrazo eterno, sin miedos, sin temores, ya no nos
separaremos…
Su voz en
mis oídos, sus caricias en mi cara, sus besos… Cónyuges como siempre juntos, y
para jamás perdernos.
Ya pasó su
Pascua como Vos y está cara a cara en Tu presencia.
Padre…
desde mi lugar yo te quiero rezar por mi Jorge que está en el cielo.
Decile que
lo quiero, que lo extraño… que algún día nos veremos…
Dale en
este día un enorme beso.
A pesar de
querer reunirme con él, acepto la voluntad de Padre porque desea que aún yo
siga en esta vida que me parece muy bella, tengo mis hijos y nietos que me
llevan de la mano!
Gracias Señor!
El amor es
más fuerte que la muerte!!